¿El balón gástrico realmente ayuda a perder peso?

La lucha contra el sobrepeso y la obesidad ha llevado al desarrollo de diversos tratamientos médicos que prometen ayudar en el proceso de adelgazamiento. Entre estas opciones, el balón gástrico ha ganado popularidad como una alternativa menos invasiva que la cirugía bariátrica tradicional. Este dispositivo temporal, colocado en el estómago, reduce el espacio disponible para alimentos y prolonga la sensación de saciedad. Pero la pregunta persiste: ¿realmente funciona para perder peso o es solo una solución pasajera?

¿El balón gástrico realmente ayuda a perder peso? Image by Sasin Tipchai from Pixabay

¿Qué es un balón gástrico?

El balón gástrico es un dispositivo médico suave y flexible, generalmente fabricado de silicona, que se introduce en el estómago vacío mediante un procedimiento endoscópico. Una vez colocado, el especialista lo llena con solución salina estéril hasta alcanzar un tamaño aproximado de una naranja o una toronja pequeña. Este dispositivo está diseñado para permanecer en el estómago durante un periodo limitado, generalmente entre 4 y 6 meses, aunque algunos modelos más recientes pueden durar hasta 12 meses.

A diferencia de otros procedimientos para bajar de peso, el balón gástrico no requiere incisiones quirúrgicas y es completamente reversible. Su colocación suele realizarse en un entorno ambulatorio bajo sedación, lo que permite al paciente retornar a casa el mismo día. Al finalizar el período recomendado, el balón se desinfla y se extrae mediante otro procedimiento endoscópico similar al de su colocación.

¿Cómo funciona el balón gástrico?

El mecanismo de acción del balón gástrico se basa principalmente en dos efectos fisiológicos. Primero, al ocupar espacio dentro del estómago, reduce significativamente la capacidad para ingerir alimentos. Esto provoca que con porciones más pequeñas, el paciente experimente una sensación de llenura, lo que naturalmente disminuye la cantidad de calorías consumidas en cada comida.

En segundo lugar, el balón retrasa el vaciado gástrico, lo que significa que los alimentos permanecen más tiempo en el estómago. Esta característica prolonga la sensación de saciedad y reduce la frecuencia con la que aparece el hambre. La combinación de estos efectos favorece un déficit calórico, condición necesaria para perder peso.

Es importante destacar que el balón gástrico no es un tratamiento autónomo, sino que debe formar parte de un programa multidisciplinario que incluya cambios en los hábitos alimentarios, actividad física regular y seguimiento psicológico. Los médicos subrayan que el balón funciona como una herramienta educativa que ayuda a los pacientes a adoptar nuevas conductas alimentarias que deberán mantenerse después de la extracción del dispositivo.

Beneficios del balón gástrico para la pérdida de peso

Los estudios clínicos han demostrado que el balón gástrico puede ser efectivo para la pérdida de peso a corto plazo. Los pacientes suelen experimentar una reducción de entre el 10% y el 15% de su peso corporal durante los primeros seis meses tras la colocación. Esta pérdida de peso inicial puede tener efectos positivos inmediatos en condiciones relacionadas con la obesidad, como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y la apnea del sueño.

Entre los beneficios adicionales del balón gástrico se encuentra su naturaleza temporal y no quirúrgica. A diferencia de procedimientos como el bypass gástrico o la manga gástrica, no altera permanentemente la anatomía del sistema digestivo. Esto lo convierte en una opción atractiva para personas con obesidad leve o moderada, o para quienes no son candidatos adecuados para cirugía bariátrica.

Otro aspecto positivo es la rapidez con la que se observan resultados. Muchos pacientes reportan una pérdida de peso significativa durante las primeras semanas, lo que puede servir como motivación para adherirse a los cambios en el estilo de vida recomendados. Además, el periodo de adaptación al balón suele ser relativamente corto, permitiendo a la mayoría de los pacientes retomar sus actividades normales pocos días después de la colocación.

Efectividad a largo plazo del balón gástrico

La efectividad del balón gástrico como tratamiento para la obesidad debe evaluarse no solo durante el periodo en que permanece colocado, sino también después de su extracción. Aunque la pérdida de peso durante los primeros meses suele ser significativa, el verdadero desafío radica en mantener estos resultados a largo plazo.

Las investigaciones sugieren que aproximadamente el 50% de los pacientes logran mantener al menos parte de la pérdida de peso un año después de la extracción del balón. Sin embargo, este porcentaje disminuye con el tiempo si no se mantienen los cambios en el estilo de vida. Por esta razón, los expertos recomiendan que la intervención con balón gástrico se acompañe de un programa de educación nutricional y seguimiento continuo.

Factores como el compromiso del paciente con su nuevo estilo de vida, el apoyo familiar y social, y la presencia de condiciones psicológicas como la ansiedad o la depresión influyen significativamente en los resultados a largo plazo. Los mejores resultados se observan en pacientes que utilizan el periodo con el balón como una oportunidad para modificar permanentemente sus hábitos alimentarios y de actividad física.

Posibles complicaciones y consideraciones importantes

Aunque el balón gástrico se considera un procedimiento seguro, no está exento de posibles complicaciones. Durante los primeros días tras la colocación, es común experimentar náuseas, vómitos, dolor abdominal y reflujo ácido. Estos síntomas suelen ser temporales y responden bien al tratamiento sintomático.

Complicaciones menos frecuentes pero más graves incluyen la migración del balón hacia el intestino, perforación gástrica, obstrucción intestinal y desinflado prematuro del dispositivo. La tasa de complicaciones graves es baja (menos del 2%), pero requieren atención médica inmediata cuando se presentan.

No todos los pacientes son candidatos adecuados para este procedimiento. Personas con cirugías gástricas previas, hernia hiatal grande, enfermedad inflamatoria intestinal, trastornos de la coagulación o embarazo están generalmente excluidas. Además, el balón gástrico no es recomendable para personas con trastornos alimentarios no tratados o dependencia alcohólica.

El costo del tratamiento completo con balón gástrico, incluyendo colocación, seguimiento y extracción, puede variar considerablemente según el país, la clínica y el tipo específico de balón utilizado. Es importante que los pacientes consideren este factor al evaluar sus opciones de tratamiento para la obesidad.


Este artículo es solo para fines informativos y no debe considerarse como consejo médico. Por favor, consulte a un profesional de la salud calificado para obtener orientación y tratamiento personalizado.